¡Buenas!
El pasado sábado
hemos descubierto un gran restaurante dentro del HOTEL PUERTA DE BILBAO,
situado en Baracaldo.
Según llegamos
fuimos atendidos por su profesional servicio, pedimos el menú especial fin de
semana, que nos pareció muy completo y variado, pero cuando empezamos a
degustarlo se confirmó, ya que la mezcla de texturas y sabores fue muy
agradable, fuimos dando cuenta de todos los platos sin prisa pero sin pausa,
con el servicio muy atento a la hora de retirar y reponer.
El espacio,
amplio con una distribución muy cómoda, con la cocina a la vista, con lo cual
el personal está integrado en el propio restaurante, te permite ver el esmero
con el que emplatan y se aprecian los humeantes platos.
En el exterior,
tiene una pequeña terraza con piscina, que queda a la vista desde el
restaurante a través de sus amplias cristaleras, con lo cual desde el propio
interior se puede comer y disfrutar al mismo tiempo de las vistas.
Ya cuando
llegamos al postre estábamos muy llenos pero sucumbimos al crujiente con
chocolate que estaba delicioso mezclado con la bola de helado, la verdad que
hasta el café nos pareció que estaba riquísimo, nos faltó que el tiempo hubiese
permitido poner el broche con una copa en esa terracita, pero así dejamos algo
pendiente para no tardando mucho repetir experiencia, un placer.
